Spiderman (2002) - Sam Raimi
Voy a ser muy directo, Spiderman es en mi opinión, el mejor superhéroe de todos los tiempos (Batman no es un superhéroe), ya que Stan Lee en su hora más brillante seguramente se preguntó ¿Cómo sería si un adolescente común y corriente se convierte de un día para el otro en un superhéroe? A pesar de que Spidey recicla algún que otra idea de Superman (ambos sufren la muerte de su figura paterna antes de convertirse en héroes, los dos trabajan en un diario y además, sus dos némesis trabajan en una corporación multimillonaria), consigue una gran estructura propia debido a que incluye temas que nos involucran a todos en el día a día, con situaciones cotidianas y con problemas que todo sufrimos, lo que hacen a Peter Parker, un personaje maravilloso y totalmente tridimensional.
Pero el arácnido no había tenido buena suerte a la hora de ser llevado a la gran pantalla, debido a que había contado con dos penosas adaptaciones que seguían con el humor camp de la serie de Batman. Todo cambio cuando en el año 2000, X-Men consiguió un gran éxito tanto de taquilla como de crítica, y empiezan a salir a mogollón millones de adaptaciones superheroícas (ya había habido una pequeña revolución de cine superheroico después del Batman de Burton, pero eran todas adaptaciones de bajo presupuesto y con tono de humor camp) y en 2002, Marvel se anima a financiar al niño mimado de la editorial, Spiderman, dirigido por el director de la clásica trilogía de Evil Dead, Sam Raimi.
Todavía recuerdo como si hubiera sido ayer la locura que generaba cada tráiler o poster de la primer película, todos los niños o fans de Spiderman estaban deseando ver este momento, y cuando llegó PUFF, total éxito de taquilla y de crítica y satisfacción de prácticamente todo el mundo.
Pero a pesar de la emoción que me causó en su momento ver a Spidey por primera vez, debo admitir que la versión de Sam Raimi deja mucho que desear en varios aspectos. Primero y principal pésima elección de casting, no tanto por los actores que hacen lo que pueden con lo que tienen, sino de que no se parecen en nada a los personajes de las viñetas (a excepción de un plétorico J.K.Simmons en el papel de J.Jonah Jameson). Tobey Maguire dentro de todo cumple bastante bien su papel como Peter Parker, pero lamentablemente el pobre tiene una cara de pasmado que lo vende. Kirsten Dunt (actriz que no me gusta mucho ni me parece tan linda, córtenme la cabeza si quieren), no tiene nada que ver con la MJ de los cómics, ya que es inútil, egoísta y tiene que ser salvada por el héroe cada 5 segundos y James Franco como Harry Osborn, es pesado y poco y nada aporta a la trama (aunque debo decir que el actor ahora me cae bastante bien).
El mayor error en cuanto a ese aspecto recae en la figura del Duende Verde, se que Dafoe es un gran actor y que ha dejado papeles para el recuerdo, pero necesita de una estricta dirección para no caer en la sobreactuación y lamentablemente, Raimi no ha sabido domarlo, ya que su personaje se límita a hacer caritas rídiculas todo el tiempo y en ningún momento resulta amenazante ni como El Duende Verde ni como Norman Osbourne. Tampoco ayuda su estúpido traje, mas parecido al de un villano de los Powers Rangers que al Duende Verde que todos conocemos.
Pero no todo es gris dentro de la película de Raimi, la película se hace muy entretenida y la evolución del héroe esta bien plasmada y cohesionada (aunque en el medio haya diálogos totalmente horribles), hay momentos realmente emocionantes que se quedan dentro de la retina del espectador (la persecución con el asesino del tío Ben, los momentos en los que Pete descubre sus poderes, el ya mítico beso con Mary Jane) y se mantiene la sensación de maravilla y de magnificencia, cada vez que Spiderman sale balanceándose en los aires. Mención especial para la bestial pelea final contra el Duende Verde o los minutos finales donde Spidey se balancea por New York.
En fin, a pesar de que la película tiene sus defectos de peso, sigue mantiene el nível de épica y espectacularidad que caracterizan a un gran superhéroe como es Spiderman.
LO POSITIVO:
Pero el arácnido no había tenido buena suerte a la hora de ser llevado a la gran pantalla, debido a que había contado con dos penosas adaptaciones que seguían con el humor camp de la serie de Batman. Todo cambio cuando en el año 2000, X-Men consiguió un gran éxito tanto de taquilla como de crítica, y empiezan a salir a mogollón millones de adaptaciones superheroícas (ya había habido una pequeña revolución de cine superheroico después del Batman de Burton, pero eran todas adaptaciones de bajo presupuesto y con tono de humor camp) y en 2002, Marvel se anima a financiar al niño mimado de la editorial, Spiderman, dirigido por el director de la clásica trilogía de Evil Dead, Sam Raimi.
Todavía recuerdo como si hubiera sido ayer la locura que generaba cada tráiler o poster de la primer película, todos los niños o fans de Spiderman estaban deseando ver este momento, y cuando llegó PUFF, total éxito de taquilla y de crítica y satisfacción de prácticamente todo el mundo.
Pero a pesar de la emoción que me causó en su momento ver a Spidey por primera vez, debo admitir que la versión de Sam Raimi deja mucho que desear en varios aspectos. Primero y principal pésima elección de casting, no tanto por los actores que hacen lo que pueden con lo que tienen, sino de que no se parecen en nada a los personajes de las viñetas (a excepción de un plétorico J.K.Simmons en el papel de J.Jonah Jameson). Tobey Maguire dentro de todo cumple bastante bien su papel como Peter Parker, pero lamentablemente el pobre tiene una cara de pasmado que lo vende. Kirsten Dunt (actriz que no me gusta mucho ni me parece tan linda, córtenme la cabeza si quieren), no tiene nada que ver con la MJ de los cómics, ya que es inútil, egoísta y tiene que ser salvada por el héroe cada 5 segundos y James Franco como Harry Osborn, es pesado y poco y nada aporta a la trama (aunque debo decir que el actor ahora me cae bastante bien).
El mayor error en cuanto a ese aspecto recae en la figura del Duende Verde, se que Dafoe es un gran actor y que ha dejado papeles para el recuerdo, pero necesita de una estricta dirección para no caer en la sobreactuación y lamentablemente, Raimi no ha sabido domarlo, ya que su personaje se límita a hacer caritas rídiculas todo el tiempo y en ningún momento resulta amenazante ni como El Duende Verde ni como Norman Osbourne. Tampoco ayuda su estúpido traje, mas parecido al de un villano de los Powers Rangers que al Duende Verde que todos conocemos.
Pero no todo es gris dentro de la película de Raimi, la película se hace muy entretenida y la evolución del héroe esta bien plasmada y cohesionada (aunque en el medio haya diálogos totalmente horribles), hay momentos realmente emocionantes que se quedan dentro de la retina del espectador (la persecución con el asesino del tío Ben, los momentos en los que Pete descubre sus poderes, el ya mítico beso con Mary Jane) y se mantiene la sensación de maravilla y de magnificencia, cada vez que Spiderman sale balanceándose en los aires. Mención especial para la bestial pelea final contra el Duende Verde o los minutos finales donde Spidey se balancea por New York.
En fin, a pesar de que la película tiene sus defectos de peso, sigue mantiene el nível de épica y espectacularidad que caracterizan a un gran superhéroe como es Spiderman.
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