Hasta el último hombre (2016) - Mel Gibson

Entramos oficialmente en la temporada de premios. Sabemos que normalmente estos premios son pura fachada y que rara vez las ganadoras merecen su galardón,  pero al mismo tiempo no podemos evitar sentir expectación y hacer constantes quinelas y apuestas de quienes serán los nominados, quien ganará y quien perderá.
En este contexto se estrena en Argentina una potencial a ser nominada en las categorías principales, la nueva obra de Mel Gibson que vuelve tras la cámara tras casi 9 años con escandalos personales y numerosos desmanes en el medio. ¿Vuelve con el filo de sus mejores obras el querido Mel o se queda a medias? Tras el salto, veremos.


Como persona Mel Gibson puede llegar a dejar mucho que desear, ya que muchas de sus declaraciones han sido demasiado cuestionables y han llegado a mostrar una actitud muy prejuiciosa que no es muy de mi agrado, no por ello voy a dejar de negar el constante profesionalismo y virtuosismo que ha demostrado alrededor de su carrera cinematográfica especialmente hablando como director. Mientras como actor Gibson puede ser algo limitado (pese a que compensa con muchísima presencia y carisma), como director demuestra en cada obra una entrega constante, un virtuosismo visual digno de elogio y un mimo y una dedicación especial que lo distinguen entre sus pares.
En ese sentido su nueva obra 'Hacksaw Ridge' no hace más que reafirmar su gran talento tras las cámaras con una de las mejores películas del año y una de los acercamientos más viscerales y desgarradores al infierno de la guerra que uno haya visto desde 'Rescatando al soldado Ryan'.

Hay dos actos muy bien diferenciados en la película y ambos retroalimentan de manera adecuada y eficaz a la narración para formar un relato perfectamente estructurado y atado en el que Gibson hace alarde de un gran dominio tanto para manejar las escenas más intimas y personales en los que los personajes expresan sus sentimientos como para las descomunales y gigantescas escenas bélicas.
El primer acto basado más en la cimentación del conflicto y el desarrollo de los personajes funciona de manera ideal para establecer la postura del protagonista Desmond Doss (interpretado magistralmente por Andrew Garfield) que ve como sus ideales y su forma de actuar entran en choque con los códigos establecidos por el ejercito estadounidense y el contexto de esa despiadada guerra. En este segmento es apropiado destacar lo bien que esta llevada la relación con su alcohólico y conflictivo padre (interpretado por un esplendido Hugo Weaving) y con el pelotón de soldados comandados por un sorpresivamente correcto Vince Vaughn donde se verá en un gran dilema al chocar su comportamiento pacífico y concientizador con el infierno y la crueldad del escenario bélico.

Y cuando llegamos al escenario de la batalla de Okinawa es cuando Gibson se desata y demuestra su poderío visual y su brío y talento para filmar sin tapujos toda la suciedad, el salvajismo y la barbaridad de la guerra. Es loable y notable como ni bien desembarcan nuestros personajes en la isla como el ambiente y la atmósfera se van poniendo cada vez más oscuro, y como a medida que nuestros héroes se aproximan empieza a estallar de manera orgánica, voraz y salvaje la carnicería que se desata.
Y el acercamiento que logra el director a través del manejo de la cámara en mano y de diversas decisiones visuales es realmente certero y el espectador realmente se siente sumergido dentro de ese constante infierno, donde cualquier movimiento puede ser el último y estas constantemente expuesto a ser asesinado o mutilado. Y es ahí donde Gibson logra conseguir épica y heroísmo genuino especialmente en la última media hora, donde vemos a nuestro héroe salvando de manera heroíca y admirable a sus compañeros en un segmento realmente trepidante que nos deja constatentemente con el corazón en un puño y con ganas de aplaudir constantes.
En fin, con 'Hacksaw Ridge', Mel Gibson logra marcar un mas que satisfactorio comeback ya que demuestra su virtuosismo constante como director en un acercamiento visceral y sangriento pero al mismo tiempo de cierta manera reconfortante y optimista al relato de un hombre que nunca dejo de creer en sus ideales y por seguirlos consiguió quedar en la historia.
Muy recomendable.

                          
                         PUNTAJE FINAL: 8'5/10