Diario Spielberg 14: La lista de Schindler (1993)

Después de haber conquistado absolutamente todo en el cine comercial, Spielberg estaba listo para dar un paso más en su carrera. Estaba preparado para narrar un horror que seguramente, su familia al ser parte del judaísmo vivió muy de cerca.Sin dudas el director estaba ante el reto más grande de su carrera, porque contar una historia de 3 horas acerca sobre una tragedia del magnetismo del Holocausto, no es un reto para cualquiera y aquí Steven lo supera con creces.
A pesar de que aquí renuncie a su manera energética y vivaz para contar la historia, los dotes narrativos de Steven no se menguan ni un poquito, ya que aquí apuesta por un ritmo majestuoso que nos sumerge en la historia desde que empieza hasta que termina, haciendo alarde de un timning soberbio que ya muchas películas melodramáticas quisieran, sabiendo bien cuando ahogarnos en la tragedia y cuando parar.
Sin ir más lejos, el magnífico primer tercio, de ritmo pausado y lento, presenta de manera ejemplar al protagonista, y asienta las bases de lo que será el resto de la película a pulso de movimientos de cámara ejemplares, una dirección artística maravillosa y una banda de sonido que acompaña a la perfección.
Pero cuando la película realmente estalla es con la llegada del terrorífico Amon Goath a la trama, a partir de su entrada en el escalofriante segmento de la liquidación del ghetto de Cracovia, la película nos mete de lleno dentro del horror y la angustia de los miles de judíos que son masacrados sin contemplación en una secuencia estremecedora y casi imposible de ver.
Después de tan tremenda secuencia, la película se mete de lleno en el Holocausto, con secuencias terriblemente estremecedoras que es difícil que se vayan de la retina (la escena de las duchas tiene una angustia y un suspense insuperable). Por suerte, Spielberg, totalmente inmerso y convencido de su película, hace que ninguna de estas terribles escenas sean cursis o gratuitas, sino que en todo momento se perciben necesarias para la historia que se esta contando. Como ya ha demostrado ser alrededor de su carrera, un maestro del ritmo y la planificación, sabe perfectamente cuando la película debe ser terrible o cuando debe tomar un ritmo algo más lento.
Por suerte gracias a Dios, Spielberg nos alivia al final, que muchos tildaran de cursi, pero en mi opinión es necesario, esta bien la película trata sobre el horror más grande de la historia de la humanidad,debe ser oscura y estremecedora. Entonces ¿Por qué termina con semejante cursilada, final hollywoodense y bla bla bla? (pregunta paródica, yo no pienso eso) A ver porque el Holocausto TERMINÓ, fue espantoso, pero ya gracias a Dios se acabó, y me pareció perfecto que la película termine con un mensaje esperanzador, de que la raza humana puede seguir después de eso, si ya la película nos dio tanto cachetazos, para que terminar con uno más, en mi opinión es un final perfectisimo y maravilloso que es un broche de oro para una película magistral.
No es que quede mucho por decir que no se haya dicho, la fotografía en blanco y negro es un acierto muy grande, ya que pega perfectamente con el clima que transmite la película, la dirección artística es fantástica, la dirección es descomunal y la B.S.O. es una MARAVILLA de John Williams. De los actores se destacan tres, un Liam Neeson carismático y solvente que da el clavo como protagonista, Ben Kingsley como un entrañable personaje secundario y en especial, Ralph Fiennes que hiela la sangre con cada aparición y que debió ganar el Oscar a 'Mejor actor de reparto' (no desmerezco para nada el genial trabajo de Tommy Lee Jones en 'El Fugitivo', pero Fiennes esta a otro nível).
En fin, aquí Spielberg con su película más personal y cercana, conquistó el mundo, arrasando en todos los premios posibles y agrandando aún más su nombre dentro de la historia del séptimo arte. Y como para no, si esta película es una rotunda obra maestra, que estremece hasta al más duro y al final de la función deja sin habla.
Sin dudas, este magnífico 1993 significó un quiebre para la carrera de Spielberg, a partir de aquí nada sería igual, de las 13 películas que nos quedan por reseñar, hay muchas que me gustan muchísimo, pero sin duda obra maestra lo que se dice obra maestra ya no va a haber más, pero sin dudas mi director favorito sigue en plena forma para seguir aportando maravillas como esta...