Logan - James Mangold (2017)
El cine de
superhéroes se encuentra en pleno apogeo, desde los años 2000 hemos visto que
el género se ha movido en varias etapas y ha pasado por muchos altibajos en
cuanto a calidad nos referimos pero con el boom que supusieron tanto el Batman
de Nolan como el Universo Cinematográfico de Marvel es como vemos que van
saliendo del cascarón diferentes propuestas cada vez más elaboradas que de
alguna manera u otra propician calidad y crecimiento a este rubro.
En este
contexto y con el principal impulso del éxito que tuvo ‘Deadpool’ es que
‘Logan’ da a luz y los trailers, espectaculares, sugerentes y demoledores
presagiaban una historia brutal y salvaje pero al mismo tiempo intimista e
introspectiva del personaje más icónico de la saga mutante. Además contaba con
el impulso de llevar consigo la clasificación R, lo que conllevaría a que por
fin veamos a ese Wolverine furioso y rabioso que siempre quisimos ver y también
con el hecho de que sería la última vez que veamos a Hugh Jackman en el papel
que le dio fama y relevancia a nivel mundial. En lógica tiene todos los papeles
para ser más que notable, la pregunta es ¿Logan cumple sus expectativas o se
queda en la mera impresión? Tras el salto, síganme.
Además el
film no necesita de poses ni elementos superficiales para parecer adulta
(defecto en el que caen mucho las pelis de los X-Men de Bryan Singer) porque la
historia en si no necesita que se le brinde aún más intensidad y dramatismo
para que el espectador sienta todo lo que debe sentir. Ya el hecho de ver a
nuestro querido héroe tan destrozado, desmejorado y solitario acompañado de un
Profesor X en estado de vejez total y con cada vez menos lucidez nos dan una
pauta de que el camino que va a llevar a nuestros héroes a la redención no va a
ser nada bonito.
Y como
detonante fundamental para la trama y el motor que hace que todos los elementos
encajen se ven representados en el personaje de Laura, el experimento X-23,
siendo la revelación de la cinta ya que la actriz Dafne Keen que debuta con
este filme está realmente impresionante y casi no se nota que es su primer
papel; es precisamente destacable como sabe combinar lo lacónico y relajado de
su personaje con expresiones más calmadas y relajadas para luego desatar
repentinamente en una ráfaga de violencia y salvajismo. Además que como vínculo
con la trama y punto de conexión con los personajes tanto de Logan como de
Charles funciona estupendamente y el vínculo que va formando con ellos
alrededor del transcurso de la peli esta llevado de manera precisa y calculada
al milímetro para sellar el viaje de nuestros protagonistas.
Y el viaje
que deben seguir no es precisamente sobrecogedor y reconfortante, para nada, ya
que estamos sin dudas ante las escenas de acción más descarnadas, brutales,
salvajes y demoledoras que hayamos visto en el género. La calificación R de la
que alardea esta exprimida al máximo para que veamos a Wolverine, por fin, en
su expresión más violenta y animalesca repartiendo estopa y sangre por todos
lados y lo mejor es que su uso no es para nada gratuito ni está hecho solo del
gore por el gore sino que es algo totalmente inherente y complementario para el
personaje y que ya era hora de que esta faceta pudiera ser vista en las
películas.
Y si
funciona es porque en la película lo importante es el viaje emocional que deben
pasar nuestros héroes y por todas las etapas que deben superar; estamos
ante una road movie en la que los personajes se desarrollan a medida que van
superando obstáculos y desafíos cada cual más complicado que el anterior.
Después de un primer acto un poco más directo y demoledor, la cinta mete un
parón importante en el segundo tercio cosa que quizá pueda mosquear a los espectadores
más escépticos pero que a mí me parece de suma importancia para desarrollar a los personajes y que ellos
tengan la posibilidad de abrir sus inseguridades e intimidades. Es
particularmente destacable, sin entrar en spoliers, el segmento en el que son
obligados a parar a descansar en la casa de una familia, ya que aquí es una
sección en la que no hay parafernalia ni acción descontrolada sino los
personajes siendo ellos y viendo la vida ideal que tanto añoran y como de
ninguna manera ellos nunca podrán tener, me parece tanto triste como hermoso.
Después de
ello hay una decisión argumental un tanto peliaguda que de haberse llevado al
extremo quizás hubiese arruinado un poco la película, al final resulta ser algo
no tan transcendente y que sirve para complementar al personaje de Logan, pero
quizás por como venía la mano podría haberse resuelto o aplicado de otra forma,
pero en fin tampoco es algo que reste mucho.
Por suerte,
el clímax y el final están a la altura y son todo lo emotivo y épicos que deben
ser y resultan una despedida más que digna para este personaje que por 17 años
ha sostenido con tanta firmeza Hugh Jackman.
No queda
mucho de lo que hablar, la banda sonora funciona y se mimetiza muy bien con el
film para transmitir todas las emociones que debe y los villanos son un poco de
cartón pintado, pero son funcionales para la historia y como los personajes
principales están muy bien elaborados la ausencia de un antagonista de peso no
termina teniendo relevancia.
En fin
‘Logan’ resulta un añadido más que importante que le agrega variedad y
sobriedad al género (con esto no me refiero a que todas las películas deban ser
R y todas sangrientas por favor, en esta si era necesario porque la naturaleza
del personaje es así) y que resulta una despedida por todo lo alto para Hugh
Jackman y Patrick Stewart que se retiran por la puerta grande con sus mejores
actuaciones para la mejor película de toda la saga de los mutantes.
PUNTAJE FINAL: 8/10
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