Avatar La Leyenda de Aang (2005 - 2008) - Dante DiMartino y Bryan Konietzo
De pequeño no solía mirar mucho Nickelodeon, me parecía que sus series eran aburridas y de que no tenían mucho sentido (era la época furor de Cartoon Network llena de series gloriosas como "Johnny Bravo", "Coraje el perro cobarde o "Samurai Jack"), pero siempre había habido una serie de Nick que solía sobresalir del resto, "Avatar El último maestro aire, que parecía dicho sea de paso una excelente aventura tanto para niños como para adultos". Pero lamentablemente nunca había podido ponerme al día con ella y solo me habían quedado grabados algunos retazos de la primer temporada, por lo cual esta era una cuenta pendiente que tenía de mi niñez y que gracias a la insistencia del Dr.Indy y del Crítico de la Nostaglia (a los cuales les agradezco por picarme la curiosidad para empezar a ver la serie) decidí cumplir para morirme tranquilo de que termine de ver esta jodida serie. (ATENCIÓN, SOLO SIGAN LEYENDO SI HAN VISTO LA SERIE, SINO LA HAN VISTO, EMPIECEN A VERLA QUE MAL NO LA VAN A PASAR)
Ahora después de dos semanas intensas viendo los 61 episodios debo decir que la serie no solamente es una excelente aventura, llena de personajes completos que maduran capítulo a capítulo y con el equilibrio perfecto para gustarle a todo público, sino de que esta a la altura de otras historias épicas que me han cautivado como "El Señor de los Anillos" o "Harry Potter". Porque Avatar no solamente cumple con todas las reglas consabidas del "viaje del héroe", sino de que se dedica a explorar más esos arquetipos y los lleva por caminos nunca antes vistos, con lo cual gana una gran personalidad propia que la hace sin dudas una de las mejores series de animación de toda la historia.
Y es que habitualmente las series animadas (incluso la de Batman) tienen normalmente capítulos autoconclusivos, con un problema que termina en un capítulo y no se vuelve a tocar en ninguno de los posteriores, en cambio en Avatar, la estructura de las tres temporadas, es de hecho como si se tratará de una trilogía, con tres partes bien diferenciadas entre sí, pero que al mismo tiempo forman parte de un todo. Una primer parte mucho más alegre e infantil (pero sin embargo con momentazos llenos de épica y de carga dramática) que asienta de manera perfecta las bases de la serie, una segunda parte mucho más tensa y oscura, donde las cosas no salen bien y un desenlace perfecto donde todos los personajes completan su viaje y la espectacularidad y la épica desbordan por los cuatro costados.
En cuanto a los personajes, debo decir de que en pocas historias he visto tanta complejidad tan bien condensada. Podrían haber hecho lo habitual en las series animadas, de que los malos sean los típicos malos de "Te desturire" o "Nadie se interpondrá en mi camino" y que los buenos, sean tan buenos e infantiles que dan asco, pero en este caso todos los personajes, tanto malvados como buenos, son totalmente humanos y tridimensionales. El caso ejemplar es sin dudas la maravillosa figura del príncipe Zuko, un personaje extraordinario con una evolución soberbia que pocas veces he visto en un personaje animado, al principio es el antagonista principal, con unas motivaciones tan creíbles que realmente uno desea de que gane, ya con eso es maravilloso, pero a medida de que pasan las temporadas gracias a la maravillosa relación con su tío Iroh (personaje entrañable como el solito) se empieza a transformar en alguien muy distinto al principio, y de forma totalmente natural encuentra su propio destino y se gana sin dudas, el aplauso del público (es como una mezcla entre Aragorn y Snape).
¿Como me voy a olvidar del trío protagonista? Con Sokka, el gracioso del grupo que al mismo tiempo es el líder y el estratega; Katara, cada capítulo más madura, más decidida, más maternal y aún así con un carisma impresionante por lo que nunca es opacada por ninguno de sus co-protagonistas ¿Y qué decir de Aang? Con él vivimos la aventura, con él maduramos, con él luchamos, compartimos todo el tiempo sus miedos, sus dudas, afrontamos con él la responsabilidad y sus constantes fracasos, y finalmente triunfamos y vencemos al Señor del Fuego.
Y lo mejor es que los personajes tienen una verosimilitud y una relación tan real, que realmente te hacen querer de que estos personajes existan de verdad, y todos los hechos del pasado los terminan de definir en el futuro por lo que todos los capítulos tienen una trascendencia importante en los personajes, lo que hace que vayan madurando episodio a episodio y que tengan un viaje redondo.
Es que realmente la serie parece en todos los aspectos una película, en especial por esas tomas panorámicas muy cinematográficas que muestran de manera perfecta los paisajes hermosos de cada ciudad (muy influenciadas por las películas de Hayao Miyazaki se nota) o por el espectacular aprovechamiento de los cuatro elementos que generan alrededor de las tres temporadas, escenas de acción impresionantes que dejan en evidencia a varios blockbusters.
En cuanto al mal, sin dudas la villana más memorable de la serie, es Azula, la hermana de Zuko; psicópata, sádica, letal e inteligente como ella sola pero al mismo tiempo, débil y limitada, llena de una locura horrible que al final le jugará en contra. Y al final, incluso cuando es derrotada llega a darnos lástima al ver en esa alucinación (que huevos guionistas che), al ver de que todo se había formado debido a los desbalances familiares. Mención especial para sus geniales secuaces Mai y Ty Lee, que en uno de los mejores giros de la serie, se terminan rebelando contra ella (algo perfectamente estructurado en los capítulos anteriores).
Toph.... Ah Toph, uno de mis personajes preferidos, de los mejores escritos y equilibrados de la serie. Porque a pesar de ser tan poderosa y de tener un control casi ilimitado de la tierra, gracias a sus bocadillos cómicos muy acertados, terminamos creyendo en todo momento que es ciega, un personaje extraordinario sin dudas.
Mención especial para el grandioso climax que nos deja los dos últimos episodios de la tercer temporada, con unos deliciosos minutos pre-batalla en los que tenemos tiempo para respirar y prepararnos para lo que se viene, (mención especial para el suspiro de Aang antes de que el Señor del Fuego llegue). Porque una vez que llega la batalla es sencillamente espectacular, resulta difícil hacer que no aturda semejante pelea más teniendo en cuenta lo poderosos que son Aang y Ozai, pero en ningún momento la batalla llega a aturdir sino de que esta tan perfectamente estructurada que no llega a saturar, sino de que se disfruta en toda su gloria y plenitud.
Mucho se ha escuchado del deus ex machina final que utiliza Aang para vencer a Ozai, pero este deus ex machina es tan fiel al concepto de la serie y hace que tengamos tal admiración por nuestro personaje principal, que uno se olvida de que es un deus ex machina y no le queda otra que aplaudir de pie.
En fin, no se si me queda algo para agregar, como ven una serie grandiosa, que tiene el equilibrio perfecto para gustarle tanto a niños como a adultos, ya que supone una aventura trepidante, llena de personajes maravillosos, una mitología rica y fascinante que cumple con todo lo que se propone y que dificilmente desilusionara a alguno. Bien chicos, ahora no me queda otra que irme al baño para llorar tranquilo....
Ahora después de dos semanas intensas viendo los 61 episodios debo decir que la serie no solamente es una excelente aventura, llena de personajes completos que maduran capítulo a capítulo y con el equilibrio perfecto para gustarle a todo público, sino de que esta a la altura de otras historias épicas que me han cautivado como "El Señor de los Anillos" o "Harry Potter". Porque Avatar no solamente cumple con todas las reglas consabidas del "viaje del héroe", sino de que se dedica a explorar más esos arquetipos y los lleva por caminos nunca antes vistos, con lo cual gana una gran personalidad propia que la hace sin dudas una de las mejores series de animación de toda la historia.
Y es que habitualmente las series animadas (incluso la de Batman) tienen normalmente capítulos autoconclusivos, con un problema que termina en un capítulo y no se vuelve a tocar en ninguno de los posteriores, en cambio en Avatar, la estructura de las tres temporadas, es de hecho como si se tratará de una trilogía, con tres partes bien diferenciadas entre sí, pero que al mismo tiempo forman parte de un todo. Una primer parte mucho más alegre e infantil (pero sin embargo con momentazos llenos de épica y de carga dramática) que asienta de manera perfecta las bases de la serie, una segunda parte mucho más tensa y oscura, donde las cosas no salen bien y un desenlace perfecto donde todos los personajes completan su viaje y la espectacularidad y la épica desbordan por los cuatro costados.
En cuanto a los personajes, debo decir de que en pocas historias he visto tanta complejidad tan bien condensada. Podrían haber hecho lo habitual en las series animadas, de que los malos sean los típicos malos de "Te desturire" o "Nadie se interpondrá en mi camino" y que los buenos, sean tan buenos e infantiles que dan asco, pero en este caso todos los personajes, tanto malvados como buenos, son totalmente humanos y tridimensionales. El caso ejemplar es sin dudas la maravillosa figura del príncipe Zuko, un personaje extraordinario con una evolución soberbia que pocas veces he visto en un personaje animado, al principio es el antagonista principal, con unas motivaciones tan creíbles que realmente uno desea de que gane, ya con eso es maravilloso, pero a medida de que pasan las temporadas gracias a la maravillosa relación con su tío Iroh (personaje entrañable como el solito) se empieza a transformar en alguien muy distinto al principio, y de forma totalmente natural encuentra su propio destino y se gana sin dudas, el aplauso del público (es como una mezcla entre Aragorn y Snape).
¿Como me voy a olvidar del trío protagonista? Con Sokka, el gracioso del grupo que al mismo tiempo es el líder y el estratega; Katara, cada capítulo más madura, más decidida, más maternal y aún así con un carisma impresionante por lo que nunca es opacada por ninguno de sus co-protagonistas ¿Y qué decir de Aang? Con él vivimos la aventura, con él maduramos, con él luchamos, compartimos todo el tiempo sus miedos, sus dudas, afrontamos con él la responsabilidad y sus constantes fracasos, y finalmente triunfamos y vencemos al Señor del Fuego.
Y lo mejor es que los personajes tienen una verosimilitud y una relación tan real, que realmente te hacen querer de que estos personajes existan de verdad, y todos los hechos del pasado los terminan de definir en el futuro por lo que todos los capítulos tienen una trascendencia importante en los personajes, lo que hace que vayan madurando episodio a episodio y que tengan un viaje redondo.
Es que realmente la serie parece en todos los aspectos una película, en especial por esas tomas panorámicas muy cinematográficas que muestran de manera perfecta los paisajes hermosos de cada ciudad (muy influenciadas por las películas de Hayao Miyazaki se nota) o por el espectacular aprovechamiento de los cuatro elementos que generan alrededor de las tres temporadas, escenas de acción impresionantes que dejan en evidencia a varios blockbusters.
En cuanto al mal, sin dudas la villana más memorable de la serie, es Azula, la hermana de Zuko; psicópata, sádica, letal e inteligente como ella sola pero al mismo tiempo, débil y limitada, llena de una locura horrible que al final le jugará en contra. Y al final, incluso cuando es derrotada llega a darnos lástima al ver en esa alucinación (que huevos guionistas che), al ver de que todo se había formado debido a los desbalances familiares. Mención especial para sus geniales secuaces Mai y Ty Lee, que en uno de los mejores giros de la serie, se terminan rebelando contra ella (algo perfectamente estructurado en los capítulos anteriores).
Toph.... Ah Toph, uno de mis personajes preferidos, de los mejores escritos y equilibrados de la serie. Porque a pesar de ser tan poderosa y de tener un control casi ilimitado de la tierra, gracias a sus bocadillos cómicos muy acertados, terminamos creyendo en todo momento que es ciega, un personaje extraordinario sin dudas.
Mención especial para el grandioso climax que nos deja los dos últimos episodios de la tercer temporada, con unos deliciosos minutos pre-batalla en los que tenemos tiempo para respirar y prepararnos para lo que se viene, (mención especial para el suspiro de Aang antes de que el Señor del Fuego llegue). Porque una vez que llega la batalla es sencillamente espectacular, resulta difícil hacer que no aturda semejante pelea más teniendo en cuenta lo poderosos que son Aang y Ozai, pero en ningún momento la batalla llega a aturdir sino de que esta tan perfectamente estructurada que no llega a saturar, sino de que se disfruta en toda su gloria y plenitud.
Mucho se ha escuchado del deus ex machina final que utiliza Aang para vencer a Ozai, pero este deus ex machina es tan fiel al concepto de la serie y hace que tengamos tal admiración por nuestro personaje principal, que uno se olvida de que es un deus ex machina y no le queda otra que aplaudir de pie.
En fin, no se si me queda algo para agregar, como ven una serie grandiosa, que tiene el equilibrio perfecto para gustarle tanto a niños como a adultos, ya que supone una aventura trepidante, llena de personajes maravillosos, una mitología rica y fascinante que cumple con todo lo que se propone y que dificilmente desilusionara a alguno. Bien chicos, ahora no me queda otra que irme al baño para llorar tranquilo....
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