Diario Spielberg 5: Los cazadores del arca perdida (1981)


Después del chasco que fue "1941", Spielberg se asoció con George Lucas para realizar una película que homenajee a las películas que tanto habían disfrutado en los años 20. Esas películas donde no se dan tantas explicaciones sobre el argumento y solo dejan que la aventura y la pura diversión dominen la pantalla.
Así crearon a esta película inmortal de la que se me hace difícil inventar un elogio nuevo o describir lo mucho que marcó dentro del cine de aventuras. Tan trepidante y emocionante, con un ritmo perfecto que hace que desees que nunca se acabe y por sobre todas las cosas, llena de secuencias memorables que forman parte de los anales del cine aún después de 33 años.
Y es que Spielberg, maestro del tiempo y de la narración sabe cuando la película debe acelerar y cuando parar, dividiendo la película en 2 partes bien diferenciadas, antes de encontrar el Arca y después de encontrar el Arca. La primera parte es en la que vamos conociendo a todos los personajes y la aventura se va asentando a pulso de escenas grandiosas (el prólogo, la secuencia de El Cairo, el momento donde Indy descubre donde esta el arca). Pero cuando finalmente Indy encuentra el Arca, la película se transforma en una montaña rusa que no le da ningún respiro al espectador, ya que la tan preciada Arca va de mano en mano sin parar (primero la tiene Indy, después los nazis...) dejando la que para mi es la mejor escena de toda la película, Indy cargándose todo el pelotón nazi y rescatando el camión, una secuencia sublime que es toda una lección de como planificar y filmar una escena de acción (Michael Bay toma nota).
Y al final a pesar de tantos esfuerzos y corridas llegamos al climax, donde por fin vemos el poder oculto que tenía el Arca, y este mismo termina asesinando de manera bastante cruenta pero al mismo tiempo hilarante a todos los nazis (me imagino que varios pequeños se han asustado con esta escena), coronando así la película de aventuras perfecta.
En fin, solo quedar hablar de las actuaciones y de la banda sonora. De las actuaciones basta decir que Harrison Ford ES Indiana Jones, y ningún otro actor lo hubiera podido clavar de igual manera, destacando también una genial Karen Allen como Marion, la intrépida pareja de Jones con la que tiene una química descomunal. Y de la B.S.O. de John Williams ¿que decir? ¿Quién no ha tarareado el tema principal?
Así terminamos con esta película perfecta, que marcó un antes y un después dentro del cine de aventuras y se convierte en una película imprescindible e inolvidable para cualquier cinéfilo, una película que es difícil que no le guste a alguien.
Con esta película Spielberg llegaría a la cúspide de su carrera ¿que haría después de estar en la cima? Simplemente escalar más, gracias a la ayuda de un adorable y diminuto marcianito cuya película marcó una generación.

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