Cartas desde Iwo Jima (2006) - Clint Eastwood

Clint Eastwood estaba en pleno apogeo después de volver a los primeros planos con Río Místico (2003) y ganando un Oscar con Million Dollar Baby (2004) y en 2006 se despachó con un producto doblemente ambicioso, un díptico sobre una de las batallas más famosas de la Segunda Guerra Mundial, la Batalla de Iwo Jima vista desde los dos puntos de vista: el estadounidense y del japones.
Todavía no he visto el primer film ("Bandera de nuestros padres") que sacó viendo la batalla desde la perspectiva yanki, pero es muy difícil que sea mejor que la película vista desde el punto de vista de los nipones, Cartas desde Iwo Jima.
La Segunda Guerra Mundial es una fuente inagotable de películas para Hollywood (como también la guerra de Vietnam o la Guerra Fría o como en Argentina son la dictadura militar o la guerra de Malvinas) y el error que frecuentemente comenten es mostrar a los soldados como una super fuerza invencible que nunca pierde la autoestima cuando en realidad son todo lo contrario, son humanos como todos nosotros enviados a su suerte al campo de batalla, algo que el gran Steven Spielberg (que aquí oficia de productor) entendió de maravilla en "Salvando al soldado Ryan" y algo que Michael Bay dramatizó de sobre manera en "Pearl Harbor" (haciendo que los soldados sean directamente unos maricones).
En ese sentido Eastwood no falla en absoluto, porque todos los soldados japoneses son una fuerza de seres humanos dispares, con gente decidida a dejar todo en el campo de batalla y de otros que no tienen problemas en suicidarse ante la primera de cambio e incluso hay algunos soldados nipones que se dispusieron a desertar. En ese sentido los mejores personajes son el general Kuribayashi (interpretado por un sublime Ken Watanabe) y el soldado Saigo, que están perfectamente construidos con sus diferentes personalidades.
El general esta construido como una figura inteligente y tenaz, pero al mismo tiempo con sentimientos y debilidades, siendo el único que utiliza la cabeza entre todo el miedo y la tensión de la guerra.
Mientras tanto Saigo es un chico común y corriente que no tiene ninguna intención de pelear la guerra y solo pelea por sobrevivir ¿Es acaso un traidor o un anti patriota? En mi opinión no, es solo un panadero que ama a su familia y que quiere ver nacer a su hijo, ya que fue enviado a la guerra cuando a la mujer le quedaba muy poco para dar a luz. ¿Y si realmente lo de morir por la patria es una excusa que usan los políticos para llevar a millones de inocentes a morir?, Y si hay que morir por la patria ¿Por qué no se calzan ellos el uniforme y el arma y van a morir ellos también?
Pero ellos dos no son los únicos personajes en los que se profundiza, ya que hay algunos soldados que deciden morir en el campo de batalla, pero otros que solo buscan supervivencia, que se suicidan, que desertan, que extrañan a su familia, pocas veces en una película de guerra he visto tanta complejidad tan bien hecha en los personajes.
Y como era de esperar las escenas de guerra (que están conformadas en breves segmentos) son terriblemente descomunales y realistas (no tanto como el inicio de "Salvando al soldado Ryan", pero casi casi en el mismo nível) pero también esta de llenos de momentos emotivos: el segmento de la muerte del perro, las cartas enviadas a los familiares, el discurso épico de Watanabe (jodidamente sublime), la charla con el soldado norteamericano, las reflexiones finales sobre de que los norteamericanos también son seres humanos como ellos, como ven una película muy emotiva.
Y si una película de guerra tiene un ritmo perfecto, batallas espectaculares, personajes tridimensionales, actuaciones maravillosas, un drama naturalmente plasmado y escenas emotivas geniales es sin más una película bélica perfecta. Clint Eastwood se despachó con otro clásico que se convierte en una de las mejores de sus películas como director.

                          PUNTAJE FINAL: 10/10

Comentarios

  1. A mí me gustó la película y la idea, pero creo que Eastwood trata de vendernos lo que no es. Esta película se centra en los japoneses, pero no da su punto de vista, ya que la concepción es completamente americana; es una especia de "punto de vista americano del punto de vista japonés". Aun así, es encomiable que Eastwood lo intentara y desde luego es mejor película que "Banderas de nuestros padres". Un saludo.

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  2. Eso puede ser capaz no se quiso arriesgar para no generar polémica, pero igualmente deja un par de reflexiones muy interesantes. Gracias por comentar :)

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