Million Dollar Baby (2004) - Clint Eastwood

Río Místico había sido una película brillante que devolvía a Clint Eastwood a los primeros planos, tuvo 6 nominaciones al Oscar, entre ellas a mejor película y mejor director (merecidamente perdidas por "El Señor de los Anillos El Retorno del rey") pero un año después, Clint se superó así mismo y sacó un drama en mi opinión mucho más poderoso, "Million Dollar Baby".
Si hay que algo que siempre le trae éxito a Hollywood es hacer películas de deportes, si han salido tantas joyitas hablando de deportes: como "Carrozas de fuego", "Toro salvaje", "Jerry Maguire", "Match point", pero ninguna ha logrado ni el éxito ni la popularidad de "Rocky", que incluso tuvo el honor de ganarle un Oscar inesperado a la super alabada "Taxi Driver", y debo ser el único que creo que el premio fue justo y que la película de Scorsese esta un poquitin sobrevalorada (ahora veo cientos de bloggers pidiendo mi cabeza). Por lo que Eastwood va a contar un tema un poco ya visto se podría decir, ya que tiene algo del drama que ya tenían las películas de Stallone, pero al mismo tiempo Eastwood le inyecta toda la emoción e identificación posible a la historia, ya que los personajes son totalmente tridimensionales y sufrimos todo el tiempo con sus desgracias.
Ya desde el vamos es imposible no identificarse al instante con el personaje de Maggie, ya que no solo Hilary Swank transpira carisma, sino de que todos sus problemas son muy comunes y cotidianos por lo que es imposible no sufrir a la par de ella. Al mismo tiempo el personaje de Eastwood, por más cascarrabias que se al principio, es uno de los entrenadores más comprensibles y humanos que se hayan mostrado en una película, ya que a pesar de cometer errores (y comete varios) todo el tiempo realmente haríamos lo mismo que él.
Impecable que con solo tres protagonistas (todos lo demás que aparecen solo son personas que se cruzan en sus vidas) Eastwood crea una película totalmente emotiva, reflexiva, que nos deja con el corazón en la mano a cada momento, y eso se debe a que los tres protagonistas, cada uno con su historia diferente es apasionante. Mención especial para el personaje de Scrap, que vendría a ser la voz de la razón y la locura dentro del drama de Eastwood, es el amigo fiel que siempre va a estar a su lado a pesar de todas las tormentas que ha sufrido y quién mejor para el papel que Morgan Freeman, que gracias a esta película se llevo su merecidisimo Oscar.
La primera parte de la película donde se transmite toda la evolución de Maggie esta contagiada de un entusiasmo impresionante, ya que realmente llegamos a pensar de que la película tendrá un final feliz dentro de todas las tragedias que tienen que sufrir los protagonistas. Pero inmediatamente perdemos el optimismo al ver con quien compite Maggie por el título mundial, una puglista llamada "La osa azul" conocida por pelear de manera muy sucia, pronto sentimos miedo por nuestra protagonista.
Y la pelea final entre Maggie y la "Osa azul" no podría ser mejor, es emotiva, espectacular,dramática, maravillosamente coreografiada e incluso épica gracias a la maravillosa música que el mismo Clint aporta. Y la pelea termina de la peor manera posible, con nuestra protagonista principal con la espalda quebrada.
Si en la primera parte Eastwood quería provocar emoción al espectador con sus baches personales, a partir de la entrada de Maggie al hospital, la película nos deja en angustia constante, ya que la fácil sea de que Swank sufra un poco y se muera pero no: tienen que cambiar de hospital y hacer traslados muy largos, el personaje nefasto de su madre aparece y le reclama dinero injustamente, sufre una gangrena por lo cual tienen que amputarle la pierna, al rechazar Frankie su primer pedido de desconectarla se muerde la lengua y por poco desangra, POR DIOS CUANTO SUFRIMIENTO. Y al final ocurre el desenlace más triste y oscuro, que se podría haber visto en una película deportiva, ya que lo fácil era hacer el final de Rocky I, que es lo que todas las películas hacen (que el protagonista pierda y se vaya aplaudido por la platea y bla bla bla) por lo que le agradezco a Eastwood por no caer en lo fácil, pero mierda creo que nadie esperaba un final tan duro, que termina de moldear una historia de drama perfecta.
Como siempre la dirección de Eastwood es espectacular, en especial en el momento de la pelea final, de las actuaciones se podría hacer un post entero, con unos Swank, Eastwood y Freeman magníficos. El guión es simplemente hermoso, con solo tres personajes maravillosos lograron crear una historia redonda que nos hace emocionar, vibrar, llorar y reir al mismo tiempo. Gracias Clint por este películon.


                                      PUNTAJE FINAL: 10/10

                                                     

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