Toy Story 2 (1999) - John Lasseter
Las secuelas no son precisamente el punto fuerte de Disney, porque prácticamente todas las películas que presentaban en la década de los 90 cerraban la historia presentada. Casi sin excepción todas las películas de la década dorada, tienen secuelas en el mercado doméstico: hay secuelas tanto de Aladdín (regulares ambas), La Bella y la Bestia (no las he visto ni las pienso ver), La Sirenita (la segunda es abominable), El Rey León (la mejor secuela que no se salva de ser un bodrio) e incluso películas que no tuvieron tanto éxito en taquilla tuvieron su secuela como Pocahontas 2 (vomitiva) y El Jorobado de Notre Dame 2 (horripilante). Toy Story no iba a ser la excepción, ya que la secuela fue pensada para salir en DVD directamente pero gracias a dios, los chicos del Flexo tuvieron tacto para saber de que estaban haciendo una historia digna de ser presentada en los cines, queríamos ver a nuestros juguetes favoritos una vez más, así que en contra de "las reglas" de la Disney, Pixar sacó en 1999 Toy Story 2.
Para ser verdad el contexto inicial de la película no podría ser mejor, con Woody secuestrado por un dueño de juguetes psicópata donde descubre de que él era antes un objeto tan demandado como Buzz y se define constantemente entre vivir su vida en un museo como un objeto de culto o seguir siendo dueño de Andy que esta en pleno crecimiento, ya que los de Pixar no se conforman con darnos más de lo mismo sino que profundizan mucho más en los personajes, cosa que se les da de maravilla.
Es increíble como la película juega con la psicología de unos juguetes de plástico, haciéndonos sentir que lo peor que le puede pasar a un juguete es que dejen de jugar con él, que lo olviden, y así la parte dramática y evolutiva de la cinta se da a través de Woody que obviamente nos deja momentos cómicos memorables y nos deja también varios puntos de reflexión. Mientras tanto en la otra línea narrativa, esta Buzz Lightyear al mando de los demás juguetes para rescatar al vaquero, esta llena de sucesiones cómicas, donde el guardián espacial, el dinosaurio Rex y el Señor Cara de Papa roban cada escena en la que aparecen en especial con magníficos homenajes a películas como "Jurassic Park" o "Star Wars". Y si encima nos vuelven a dejar otro Buzz Lightyear que nuevamente se cree un guardián espacial, la cuota de risas aumenta muchísimo más y en especial con la llegada del Emperador Zurg, siendo esta línea narrativa una completa fiesta de la risa.
Con la otra línea narrativa, tenemos al maravilloso personaje de Woody que constantemente nos transmite sus miedos y sus dudas pero debo decir que los personajes con los que comparte la habitación terminan siendo un poquitito cargantes. Jessie me parece quejona y antipática, aunque su historia de fondo es completamente emotiva (dios mio que manera de transmitir tanto con una simple canción e imágenes) y sirve de introducción para lo que se esta por venir, pero repitó el personaje no me termina de convencer, y la figura del villano tampoco que digamos deja mucho. Pero se salvan con el gordo nefasto del coleccionista que nos hace más que dejarnos risas de principio a fin, siendo una versión mucho más cruel y conservadora del vendedor de cómics de Los Simpsons.
Entonces cuando las dos tramas se cruzan, la película agarra un ritmo espectacular que nos deja más que un millón de sonrisas, con reparaciones como los aliens verdes que adoran a "A LA GARRA" y el espectacular homenaje a "El Imperio Contraataca".
Y así la película termina, con un Woody mucho más maduro y leal a su dueño Andy que ya sabe lo que le espera pero que igual espera vivir lo que le queda disfrutandolo al máximo.
Como ven una muy redonda segunda parte, que sin embargo en mi opinión no es mejor que la primera, pero que nos deja un tema central maravilloso que evoluciona a la par de Woody (decir mil veces que es un personaje magnífico es poco) y comedia de la buena, una secuela a la altura de la revolución que fue la primer película, algo que en Disney parecía imposible.
Para ser verdad el contexto inicial de la película no podría ser mejor, con Woody secuestrado por un dueño de juguetes psicópata donde descubre de que él era antes un objeto tan demandado como Buzz y se define constantemente entre vivir su vida en un museo como un objeto de culto o seguir siendo dueño de Andy que esta en pleno crecimiento, ya que los de Pixar no se conforman con darnos más de lo mismo sino que profundizan mucho más en los personajes, cosa que se les da de maravilla.
Es increíble como la película juega con la psicología de unos juguetes de plástico, haciéndonos sentir que lo peor que le puede pasar a un juguete es que dejen de jugar con él, que lo olviden, y así la parte dramática y evolutiva de la cinta se da a través de Woody que obviamente nos deja momentos cómicos memorables y nos deja también varios puntos de reflexión. Mientras tanto en la otra línea narrativa, esta Buzz Lightyear al mando de los demás juguetes para rescatar al vaquero, esta llena de sucesiones cómicas, donde el guardián espacial, el dinosaurio Rex y el Señor Cara de Papa roban cada escena en la que aparecen en especial con magníficos homenajes a películas como "Jurassic Park" o "Star Wars". Y si encima nos vuelven a dejar otro Buzz Lightyear que nuevamente se cree un guardián espacial, la cuota de risas aumenta muchísimo más y en especial con la llegada del Emperador Zurg, siendo esta línea narrativa una completa fiesta de la risa.
Con la otra línea narrativa, tenemos al maravilloso personaje de Woody que constantemente nos transmite sus miedos y sus dudas pero debo decir que los personajes con los que comparte la habitación terminan siendo un poquitito cargantes. Jessie me parece quejona y antipática, aunque su historia de fondo es completamente emotiva (dios mio que manera de transmitir tanto con una simple canción e imágenes) y sirve de introducción para lo que se esta por venir, pero repitó el personaje no me termina de convencer, y la figura del villano tampoco que digamos deja mucho. Pero se salvan con el gordo nefasto del coleccionista que nos hace más que dejarnos risas de principio a fin, siendo una versión mucho más cruel y conservadora del vendedor de cómics de Los Simpsons.
Entonces cuando las dos tramas se cruzan, la película agarra un ritmo espectacular que nos deja más que un millón de sonrisas, con reparaciones como los aliens verdes que adoran a "A LA GARRA" y el espectacular homenaje a "El Imperio Contraataca".
Y así la película termina, con un Woody mucho más maduro y leal a su dueño Andy que ya sabe lo que le espera pero que igual espera vivir lo que le queda disfrutandolo al máximo.
Como ven una muy redonda segunda parte, que sin embargo en mi opinión no es mejor que la primera, pero que nos deja un tema central maravilloso que evoluciona a la par de Woody (decir mil veces que es un personaje magnífico es poco) y comedia de la buena, una secuela a la altura de la revolución que fue la primer película, algo que en Disney parecía imposible.
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